LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR



LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR

Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente. Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.



SE MOLDEA UNA HISTORIA

Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo... Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina... Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.


Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.


lunes, 26 de marzo de 2012

¿HAY ALGUIEN QUE LE CREA?

En otra absurda versión del incomprendido "modus operandi" de mi cerebro que ve bien cualquier tipo de solicitud por incoherente que ésta parezca, me veo envuelto en un enredo delicuencial que tiene como intérprete más significativo el cuerpo inerte de una joven peliroja de dieciocho años que esa noche tocó a mi puerta, llamando por encima de todo la atención de mis ojos con sus ajustadas y cortas ropas, preguntaba por el precio actual del alquiler del garaje para su automóvil nuevo, regalado como presente llamativamente superficial de unos padres que no la escuchaban y cumplían a cabalidad la totalidad (a veces extrema) de sus caprichos con tal de no generar un transtorno y/o retardo socioemocional en la hija adolecente y  no deseada en aquel momento de drogas, sexo, juventud y descontrol que tuvieron como jóvenes universitarios y que desencadenó el hecho de tener que entrar en un asqueado matrimonio por obligación y conveniencia.

La pequeña y traviesa mujerzuela vivía cerca de mi casa, era común verla en los brazos de una multitud incalculable de jóvenes, fué a mi puerta por algo más que un simple precio de alquiler, pero... ¿Quién le creería a un joven que dice la verdad sobre el hecho de que ella misma pidió ser asesianda porque estaba cansada de la vida tan miserable que llevaba?, aquella miserable vida sin reglas y sin amor verdadero en su hogar, aquel profundo cráter de irrelevante abundancia económica que ya no la satisfacía o que simplemente terminó por hastiarla, pero... ¿Y quién le creería a un sujeto que dice la verdad, pero que a su vez se convierte en un sucio y descarado asesino sin sentimiento de culpa, sólo por sostener en su mano derecha el cuchillo de cocina bien afilado perteneciente a su cocina?. ¿Quién?



Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.

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