Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
Ser romántico, sexual, apasionado, odiar el desamor, ahogarse en el cuerpo femenino, amar cada experiencia con una mujer, despreciar el rechazo, amar y odiar por igual, escribir cada sentimiento de amor y odio, hablar de experiencias propias e imaginarias en mis escritos, dejar volar la imaginación del lector con mis letras y tratar de conectar con recuerdos y sentimientos muy propios. Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente.
Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.
martes, 3 de mayo de 2011
Adios sin Retroceso
Y la Ilusión fué más fugaz que la misma estela de lujuria que dejaron a su paso, cada uno se conmovía a su modo, pero uno deseaba la muerte más que el otro, entre mensajes llenos de horror y miedo ninguno arriesgaba más de lo que debía, con mentiras piadosas le engañaba y no le hacía ningún caso a su mínima petición, sólamente pensar tímidamente en un amor a distancia era algo casi sin importancia, después de aquel día comprendió que la había perdido, mientras su teléfono guardaba con impaciencia.
Sabía que la ira tarde o temprano se apoderaría de su mente y era mejor intentar olvidar, imaginar en lo que pudo haber sido si aquellos errores no los hubiera cometido,...
-¡pero que diablos!-, pensó -¡y si no se pudo es bien sabido que así lo quiso el destino!,
Poner la vida en manos del destino es casi una ruleta, es una tómbola injusta de respuestas a medias,... lo que sí era seguro, lo que de verdad se podía presumir,... era que ya no habría otra oportunidad, que al parecer aquella mujer dudó al final, en el último momento titubeó, le dió la espalda justo en el borde del precipicio, no se lanzó junto a el por el desfiladero,... sólo lo vió caer... ahora que el sí estaba seguro, justo cuando la quería tener a su lado por siempre, la vida le dió una lección haciéndole ver como su amada partía y todo era aún peor, ella se iba sin despedirse,... lo dejaba por miedo a quién sabe que...
-¡pero que diablos!-, pensó -¡y si no se pudo es bien sabido que así lo quiso el destino!,
Poner la vida en manos del destino es casi una ruleta, es una tómbola injusta de respuestas a medias,... lo que sí era seguro, lo que de verdad se podía presumir,... era que ya no habría otra oportunidad, que al parecer aquella mujer dudó al final, en el último momento titubeó, le dió la espalda justo en el borde del precipicio, no se lanzó junto a el por el desfiladero,... sólo lo vió caer... ahora que el sí estaba seguro, justo cuando la quería tener a su lado por siempre, la vida le dió una lección haciéndole ver como su amada partía y todo era aún peor, ella se iba sin despedirse,... lo dejaba por miedo a quién sabe que...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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Lo que más me gusta es que ud plasma con plabras lo que yo hago con imagenes, el sentimiento es igual, lo diferente es el medio, lo más curioso es la fecha en la que publicó este desgarrador relato, ese día estaba con esa sensación que se tiene cuando miramos la inmensidad del vacio al borde del abismo, antes de la pregunta, saltar o no saltar???
ResponderEliminarpara que saltar cuando la duda es el abismo mismo de una vivencia llena de inconsistencias...
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