Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
jueves, 9 de julio de 2015
A traición era empujado
y aún amordazado caigo de aquel avión
que veo como se pierde entre nubes y volteretas.
El miedo inicial a morir
se transforma con ligereza en desesperación
temo por mi vida, cuando realmente ya no importa.
La caída es interminable
empiezo a perder el conocimiento
voy y vuelvo mentalmente con lentitud.
Los recuerdos empiezan a alejarse...
Mi cuerpo gira sin control
El aire no me resiste lo suficiente
lo necesario como para hacerme volar.
El suelo está cada vez más cerca
y cierro los ojos para evitar saber
cuanto falta para golpear el suelo con mi cabeza.
Cuando voy a morir...
Mi vida se resume a nada
ahora el tiempo transcurre cuadro a cuadro
solo puedo esperar lo último.
Sigo sin abrir mis ojos y ... !!!...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
y aún amordazado caigo de aquel avión
que veo como se pierde entre nubes y volteretas.
El miedo inicial a morir
se transforma con ligereza en desesperación
temo por mi vida, cuando realmente ya no importa.
La caída es interminable
empiezo a perder el conocimiento
voy y vuelvo mentalmente con lentitud.
Los recuerdos empiezan a alejarse...
Mi cuerpo gira sin control
El aire no me resiste lo suficiente
lo necesario como para hacerme volar.
El suelo está cada vez más cerca
y cierro los ojos para evitar saber
cuanto falta para golpear el suelo con mi cabeza.
Cuando voy a morir...
Mi vida se resume a nada
ahora el tiempo transcurre cuadro a cuadro
solo puedo esperar lo último.
Sigo sin abrir mis ojos y ... !!!...
FALL
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
miércoles, 8 de julio de 2015
¿?
¿Qué es la vida?
Un desalmado
e interminable
Cantar de decepciones
y vivencias sin sentido
Que terminan
por devorar
La poca esperanza
que al parecer
Aún después de todo
y de tanto...
Intenta crecer
en mi interior.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Un desalmado
e interminable
Cantar de decepciones
y vivencias sin sentido
Que terminan
por devorar
La poca esperanza
que al parecer
Aún después de todo
y de tanto...
Intenta crecer
en mi interior.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
viernes, 3 de julio de 2015
EL FINAL
Aquí me encuentro entre gritos y sollozos.
Ahorcándome en el silencio de mi dolor.
Y chasqueando los dientes por la infinita angustia.
Sabiéndome creador de recuerdos dolorosos.
Donde una sonrisa se pierde en mi mental hedor.
Y una gigantesca sábana de muerte me llena de alegría.
Tú! maldito destino imperfecto!
Como puedes acaso complacido.
¿Negarme la felicidad momentánea?
De volver a soñar despierto.
Evitándome lanzar este aullido.
Tras cada lágrima simultánea.
A ti vida con errores y cortadas.
De heridas abiertas y desilusión.
Que te ríes en mi cara de lo que vivo.
A ti puerca existencia de ilusiones enjauladas.
Que llenas de rabia y putrefacción.
A cada huella marcada en mi caminar acusativo.
Maldita sea todo lo que en mi desprecies.
Me digo a mi mismo con las manos empuñadas.
Aprieto este cuchillo que tendrá a quien me ama en duelo.
Miro mi reflejo en el agua que corre bajo mis pies.
Se mezcla con la sangre de mis muñecas laceradas.
Ya no hay esperanza, sólo un cajón para descansar tres metros bajo el suelo.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Ahorcándome en el silencio de mi dolor.
Y chasqueando los dientes por la infinita angustia.
Sabiéndome creador de recuerdos dolorosos.
Donde una sonrisa se pierde en mi mental hedor.
Y una gigantesca sábana de muerte me llena de alegría.
Tú! maldito destino imperfecto!
Como puedes acaso complacido.
¿Negarme la felicidad momentánea?
De volver a soñar despierto.
Evitándome lanzar este aullido.
Tras cada lágrima simultánea.
A ti vida con errores y cortadas.
De heridas abiertas y desilusión.
Que te ríes en mi cara de lo que vivo.
A ti puerca existencia de ilusiones enjauladas.
Que llenas de rabia y putrefacción.
A cada huella marcada en mi caminar acusativo.
Maldita sea todo lo que en mi desprecies.
Me digo a mi mismo con las manos empuñadas.
Aprieto este cuchillo que tendrá a quien me ama en duelo.
Miro mi reflejo en el agua que corre bajo mis pies.
Se mezcla con la sangre de mis muñecas laceradas.
Ya no hay esperanza, sólo un cajón para descansar tres metros bajo el suelo.
+SUELO ROJO+
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
jueves, 2 de julio de 2015
Algo indescriptible...
Observo sus ojos, no hay expresión alguna en ellos... están... vacíos. Aquellas esferas sin vida perdieron su foco hace unos minutos, pero están estáticos y con las pupilas dilatadas, aún me miran fijamente, todo el peso de mis culpas se clava en mi espalda... pareciera que es así, pero... no.
La observo y no tengo sentimiento alguno aflorando por mis poros, realmente no siento nada, trato de sentirme culpable pero no lo consigo, trato de poner en mi mente recuerdos de ella, pero aún así no sale ni una sola lágrima, su dolor se derrama por mis manos, un rojo carmesí que pareciera no querer quitarse de entre mis uñas, trato de secarme las manos en mi camisa... siguen sucias.
Intentar comprender el "¿por qué?" es prácticamente imposible, sólo se que no me pude contener, cada vez que atravesaba su carne, mis ojos se invadían de locura, era incomprensible aún para mí, su mirada sumergida en la angustia me excitaba, su cerebro tratando de encontrar la causa era algo aún más mágico para mi interior, mis dientes se apretaban y me dejaba invadir de todo su terror, todo por completo en ella me encantaba... aún cuando moría.
Era hora de irme, no podía quedarme más... aunque lo disfrutara, era innegable que me había encantado apuñalarla... ¿quería dormir?... o ¿quería un trago?... debía desaparecer.
La observo y no tengo sentimiento alguno aflorando por mis poros, realmente no siento nada, trato de sentirme culpable pero no lo consigo, trato de poner en mi mente recuerdos de ella, pero aún así no sale ni una sola lágrima, su dolor se derrama por mis manos, un rojo carmesí que pareciera no querer quitarse de entre mis uñas, trato de secarme las manos en mi camisa... siguen sucias.
Intentar comprender el "¿por qué?" es prácticamente imposible, sólo se que no me pude contener, cada vez que atravesaba su carne, mis ojos se invadían de locura, era incomprensible aún para mí, su mirada sumergida en la angustia me excitaba, su cerebro tratando de encontrar la causa era algo aún más mágico para mi interior, mis dientes se apretaban y me dejaba invadir de todo su terror, todo por completo en ella me encantaba... aún cuando moría.
Era hora de irme, no podía quedarme más... aunque lo disfrutara, era innegable que me había encantado apuñalarla... ¿quería dormir?... o ¿quería un trago?... debía desaparecer.
+Derrame+
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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