Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
Ser romántico, sexual, apasionado, odiar el desamor, ahogarse en el cuerpo femenino, amar cada experiencia con una mujer, despreciar el rechazo, amar y odiar por igual, escribir cada sentimiento de amor y odio, hablar de experiencias propias e imaginarias en mis escritos, dejar volar la imaginación del lector con mis letras y tratar de conectar con recuerdos y sentimientos muy propios. Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente.
Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.
lunes, 19 de junio de 2017
Noche 2
La sensación de desnudez naciente de aquella noche de copas nos llevó a la ducha.
La piel se enfriaba, pero el deseo y la entrega encendían a cada segundo la pasión.
El frío se convertía en vapor y nuestros cuerpos se secaban con rapidez.
El paso de nuestras manos empañaba el cristal y los besos escribían el futuro.
Su cabello ensortijado caía por su espalda y se adhería a su rostro al mirarme.
Su cuerpo estallaba constantemente en movimientos frenéticos contra mi pelvis.
El tiempo se detenía y las miradas se perdían en el cielo de la culminación.
El momento de parar había llegado para ambos, cuando juntos llegamos a conocer el clímax.
+NighT+
El momento de parar había llegado para ambos, cuando juntos llegamos a conocer el clímax.
+NighT+
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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Excitante, pasional y deseable. La imaginación vuela a lo más alto de lo permitido.
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