Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
Ser romántico, sexual, apasionado, odiar el desamor, ahogarse en el cuerpo femenino, amar cada experiencia con una mujer, despreciar el rechazo, amar y odiar por igual, escribir cada sentimiento de amor y odio, hablar de experiencias propias e imaginarias en mis escritos, dejar volar la imaginación del lector con mis letras y tratar de conectar con recuerdos y sentimientos muy propios. Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente.
Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.
martes, 1 de agosto de 2017
FUTURO
Me pierdo en tus ojos,
saberte mía me enloquece,
sentir tu cuerpo me provoca.
Me caigo en tu boca,
besarte electrifica mis brazos,
morderte paraliza mis sentidos.
Me abrazo a tu alma,
unir nuestras manos con cada paso,
cruzar nuestros caminos fue la mejor coincidencia.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
saberte mía me enloquece,
sentir tu cuerpo me provoca.
Me caigo en tu boca,
besarte electrifica mis brazos,
morderte paraliza mis sentidos.
Me abrazo a tu alma,
unir nuestras manos con cada paso,
cruzar nuestros caminos fue la mejor coincidencia.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
CEMENTERIO DE AMOR
Vengo a traerte una flor,
Tu tumba está fría, olvidada... de sucio olor.
Tengo en mi cuerpo calor,
La tarde quema mi rostro, pero mis lágrimas lo bañan de dolor.
De tus besos aún guardo el sabor,
Pero una enfermedad de mi lado te arrebató.
Beso tu lápida mi amor,
Porque tu cuerpo ya no abrazo en las mañanas y cada día se arruga más mi corazón.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Tu tumba está fría, olvidada... de sucio olor.
Tengo en mi cuerpo calor,
La tarde quema mi rostro, pero mis lágrimas lo bañan de dolor.
De tus besos aún guardo el sabor,
Pero una enfermedad de mi lado te arrebató.
Beso tu lápida mi amor,
Porque tu cuerpo ya no abrazo en las mañanas y cada día se arruga más mi corazón.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
BESOS OLVIDADOS
Son un recuerdo, tus ojos
Un pasado cuando mis dedos desenredaban tus cabellos.
Son un olvido, tus besos
Un dolor inmenso verte entregarlos a otros.
Es un deseo, tu muerte
Clavarte un puñal en tu corazón y que tu existir sea una sombra en el suelo.
Un pasado cuando mis dedos desenredaban tus cabellos.
Son un olvido, tus besos
Un dolor inmenso verte entregarlos a otros.
Es un deseo, tu muerte
Clavarte un puñal en tu corazón y que tu existir sea una sombra en el suelo.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
miércoles, 21 de junio de 2017
LUNAR
No sé si son mis dedos recorriendo su pelo,
O es su cabello envolviendo mi mirada.
No sé si son mis ojos deleitándose con su boca,
O sus labios aprisionándome el habla.
No sé si son sus dedos acariciando mis brazos,
O son aquellos finos pinceles estremeciendo mi cuerpo.
No sé si es la noche embelleciendo su todo,
O es ella cubriéndome de opacidad.
No sé si es ella alargando la noche,
O es el tiempo... revistiendo nuestras almas de seducción.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
O es su cabello envolviendo mi mirada.
No sé si son mis ojos deleitándose con su boca,
O sus labios aprisionándome el habla.
No sé si son sus dedos acariciando mis brazos,
O son aquellos finos pinceles estremeciendo mi cuerpo.
No sé si es la noche embelleciendo su todo,
O es ella cubriéndome de opacidad.
No sé si es ella alargando la noche,
O es el tiempo... revistiendo nuestras almas de seducción.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
NOCTURNO
Y entre la sensualidad de un beso,
Y la tenue caricia de un dedo disfrazado de oscuridad,
La pupila de tus ojos se dilata
Y brilla haciendo juego con tu sonrisa.
La espuma de la gélida cerveza se disipa
Y el humo del cigarrillo acaricia tu rostro,
Dejando el enigma indescifrable de tu cuerpo en mi mente.
Es una gran noche... pero sobre todo es un gran rompecabezas,
El que tu cabello teje alrededor de nuestros pasos.
Hace frío.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Y la tenue caricia de un dedo disfrazado de oscuridad,
La pupila de tus ojos se dilata
Y brilla haciendo juego con tu sonrisa.
La espuma de la gélida cerveza se disipa
Y el humo del cigarrillo acaricia tu rostro,
Dejando el enigma indescifrable de tu cuerpo en mi mente.
Es una gran noche... pero sobre todo es un gran rompecabezas,
El que tu cabello teje alrededor de nuestros pasos.
Hace frío.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
ATARDECER
Aquellos ojos marcaron mi mente y el aire susurraba cantares desquiciados en mis oídos, su cabeza en mi hombro relajaba mis músculos, mientras sucumbía en un coma profundo, su cerebro daba vueltas en aquel mar de películas bordadas y el mundo de los sueños le abría las puertas.
Acariciaba su rostro con mi respiración y mis dedos se imantaban con su piel, su cabello era fácil de domar y me hacía presa de su suavidad, mi mirada se perdía en su rostro, el sueño desaparecía y mi concentración se dirigía hacia sus labios, los cuales no podía besar.
Finalmente abría sus ojos y aquella mirada aletargada se acompañaba de una pequeña sonrisa dibujada con picardía, su rostro se acercaba y un pequeño beso se plantaba en mi mejilla, nuestros cuerpos se levantaban y la tarde caía.
NAVIDAD YUGULAR III - Novena Para Mamá
Las campanas de la iglesia vecina suenan al compás de los relámpagos, que caen con estrepitoso odio sobre el para-rayos empapado de la biblioteca del pueblo, mientras aquel panorama se divisa con dificultad por la ventana de la sala de mi casa, mi progenitora me increpa por mi esposa y su familia... el silencio es casi de panteón mientras caminamos por el corredor que conduce al sótano y ahora estamos en él; mi madre sabe que algo estoy ocultando, presiente el desenlace de las palabras que salieron de mi boca hace un rato,... le dije que tenía algo que decirle pero que tenía que guardar silencio, que no podía abrir su boca para nada.Su rostro palideció al ver a mi esposa en el enfriador industrial, con su carita blanca a causa de del hielo y la escarcha producida por el frío en su piel muerta... me señaló, me juzgó,... ¡Mi madre me falló! y mientras ella daba vueltas de un lado para otro tomé el cuchillo que estaba sobre el mesón de madera, sin que se diera cuenta me acerqué por su espalda y con la serenidad que tiene una mosca al posarse en la comida, empecé a marcar hoyos en su cuerpo con demencia inhumana, su quejidos parecían ocultarse tras la tormenta, parecía que estuviera gritando en un cine mudo, yo... no oía nada salvo mi respiración... cada puñalada era contada por mi subconsciente a manera de masoquismo silencioso, con cada traspasar de mi cuchillo en su cuerpo, un recuerdo era olvidado y reprimido en su totalidad por mi cerebro, la novena herida me traía el recuerdo afectuoso y siempre alegre de las navidades en familia, el recuerdo de la sana tradición de la lectura de las novenas navideñas, que llegaban a su finalización con la venida de los regalos y el regocijo a las doce de la noche, la novena herida me recordaba así "la novena decembrina".
Todavía sostenía el cabo del cuchillo con fuerza, el frenesí de locura incontenible había pasado pero la hoja continuaba agrietando con lentitud la piel de mi madre,... esta vez las lágrimas eran conscientes de su punto de origen... esta vez había llegado a un límite inaccesible por muchos, pero alcanzable por otros pocos, igual de confundidos mentalmente y con incapacidad de sentir empatía por el dolor ajeno y amantes de lo salvaje, seres como yo,... esta vez no tenía a nadie, había quedado sólo... pero había comprendido que un mundo sin sangre ajena era un mundo sin alegría, era un mundo sin navidad eterna.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
NAVIDAD YUGULAR II - Villancicos a Puro Motor
La sonrisa de oreja a oreja que emerge de mi rostro, se confunde con la sangre espesa en mi cara y los pedazos de carne que aún están de manera estática en mi cara; continúo sosteniendo la moto-sierra con las dos manos mientras observo tu inerte y congelado rostro en la nevera del sótano, perdóname pero tenía que hacerlo, de lo contrario hubiera ido a parar a la cárcel... afortunadamente se creyeron todo mi embuste, (¡jajaja!) ¿Pensaron en realidad que te había pagado unas vacaciones a las Bahamas?, ¿Yo?,... ¡claro! como si me gustara quedarme con tu asquerosa familia en vez de ir contigo a vacaciones... ¡imbéciles!, afortunadamente se quedaron en silencio y sin pedirme rendir cuentas sobre el paradero de su querida hija, es decir mi esposa, que yace aún hermosa y blanca en el congelador de mi espaciosa bodega,... de haber tenido que explicar algo, hubiera sido un tanto complicado el desenlace, para mi fortuna... eso no ocurrió.Deberías de ver sus rostros, tan apeñuscados dentro de aquellos enfriadores, los compré hace ya unos días, toda tu familia de porquería está en ellos, los envenené a todos, se revolcaban como cucarachas luego de ser bañados con insecticida, disfruté de mi vino personal mientras los veía retorcer sus ojos... no imaginas lo desagradable que fue desnudar a tu abuela... pero vaya que disfruté al descuartizarla,... sabes que nunca me gustaron los ancianos,... ¿Ahora qué le voy a decir a mi mamá?... y con lo ilusionada que estaba ella con nuestra boda... pobre de mi vieja, ahora como le explicaré todo esto... ojalá me entienda, espero que lo haga,... de lo contrario...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
NAVIDAD YUGULAR I
Y fué aquella fantástica noche en que discutimos, cuando tu atractivo cuello se partió en dos, exponiendo toda la savia vital de manera eclíptica, toda aquella hemorragia de las carótidas colocaba dicho jugo espeso y rojizo en órbita por las cuatro paredes que nos rodeaban; esa noche quedó la mancha turbia de nuestra pelea, mi cuchillo de combate rebanó tu cuello como un jamón,... como es de curiosa la vida... estamos en navidad y yo sin un miligramo de carne para la Cena Navideña que teníamos preparada con tu familia,... será una roja navidad,... me será tan difícil explicar tu ausencia que será mejor comprar unos cuantos enfriadores para guardar a toda tu mendiga familia en ellos... vaya que me trajiste problemas este fin de año.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
lunes, 19 de junio de 2017
Noche 2
La sensación de desnudez naciente de aquella noche de copas nos llevó a la ducha.
La piel se enfriaba, pero el deseo y la entrega encendían a cada segundo la pasión.
El frío se convertía en vapor y nuestros cuerpos se secaban con rapidez.
El paso de nuestras manos empañaba el cristal y los besos escribían el futuro.
Su cabello ensortijado caía por su espalda y se adhería a su rostro al mirarme.
Su cuerpo estallaba constantemente en movimientos frenéticos contra mi pelvis.
El tiempo se detenía y las miradas se perdían en el cielo de la culminación.
El momento de parar había llegado para ambos, cuando juntos llegamos a conocer el clímax.
+NighT+
El momento de parar había llegado para ambos, cuando juntos llegamos a conocer el clímax.
+NighT+
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Noche 1
Fue entonces cuando por cuarta vez me instó a mirar hacia arriba... me regaló la luna mientras plantaba suavemente un beso en mi mejilla.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
sábado, 13 de mayo de 2017
DESFLORACIÓN
Después de la tercera bofetada cayó en el suelo, todo producto de la violencia con que la estaba golpeando... se abalanzó encima de ella y la amenazó con su navaja, las lágrimas que se habían asomado por encima de sus mejillas se reunieron en más cantidad y empezaron a bañar su piel con terror, rápidamente rompió su blusa y arrancó el sostén sin sin el menor cuidado, sus pervertidos ojos se agrandaron al ver los senos de la jovencita, la saliva que segregaba daba asco a la indefensa mujer, mientras le tocaba sus pechos la hoja de la navaja amenazaba la estilizada forma de su cuello, el filo alcanzaba a dejar una pequeña huella que fue capaz de hacer salir los primeros y más inútiles gritos de ayuda, el sonido rebotaba contra los árboles y se devolvían a una realidad en la que ya no podía escapar, con rabia enceguecida le asestó un golpe a puño cerrado en el rostro, su pómulo parecía fracturado pero eso era lo de menos y el sentimiento de dolor acrecentaba su miedo ya existente, el maldito guardó la navaja en el bolsillo trasero de su pantalón y empezó a desabotonar con furia y desorden el pequeño pantalón-short color púrpura de la joven.
Volteó el cuerpo de la muchacha sin problema alguno, lo puso boca abajo y terminó por bajar el short de la mujer, dejó por fin descubierta la parte trasera de la joven... empezó a bajar con rapidez y descontrol la cremallera de su jean estilo bakero, por fin sacó su puñal de carne y piel con el que la joven mujer iba a soñar el resto de sus noches, bajó una de sus manos para alcanzar a tocar nuevamente una parte de sus senos, no había sido suficiente al parecer para el maldito enfermo, los pequeños senos de la joven se escondían entre el costillal y el suelo árido de aquel inhóspito bosque de pinos, los glúteos de la inocente mujer temblaban y con cada nueva penetración la joven gemía de dolor, rabia, melancolía... el maldito parecía disfrutar con su dolor, el hermoso rostro de la joven se encontraba sucio y la tristeza desfiguraba su boca de la cual sólo se escuchaban súplicas por un "basta" que nunca iba a llegar.
Jadeaba como un animal en celo y parecía quedarse sin aliento con el inicio de su podrido orgasmo, la joven aún yacía en el suelo, ya no se quejaba, no podía estar más humillada y sucia, el maldito había conseguido su cometido, la joven se levantó con prudencia y temor, la sensación de deshonra marcaba su interior, su rostro no se podía levantar, su mirada estaba perdida, era degradante lo que ella estaba viviendo... de pronto el hecho de no poder levantar la mirada tenía su recompensa, pensó rápido y actuó de maravilla, con una credibilidad incomparable se dejó caer por segunda vez al suelo sus dedos se estiraron minuciosamente y tomaron la navaja automática portable, mientras el individuo la atropellaba con insultos para denigrarla aún más... ella... ella mantenía la calma hasta el último instante... saboreaba su momento, pronto llegaría... sólo era cuestión de tiempo para que el maldito dejara ver por completo su cuello, para que se descubriera su yugular, el momento no demoraba en llegar... de repente el sujeto miró hacia el cielo estrellado y le deseó un "feliz viaje al más allá" a la pobre e indefensa joven, mientras el incauto violador inocentemente deslizó su mano derecha hacia el bolsillo trasero de su pantalón; más temprano que tarde y con sus ojos agigantados de sorpresa se dio cuenta de inmediato que el arma blanca ya no estaba en su poder... y todo lo entendió con más realismo cuando sintió un piquete en su cuello, un leve gemido fue interrumpido por la mezcla de saliva y sangre con la que el desgraciado se ahogaba, la navaja había entrado por completo en su cuello, el maldito bastardo estaba muriendo.
La joven movía el cuchillo en una forma propia del frenesí y la ansiedad... sólo quería ver al desgraciado muerto, el maldito animal se retorcía como una asquerosa lombriz al ser sacada de la tierra, empezaba su clásica marcha de muerte directo hacia el infierno,... para ella el momento era sublime... perfecto... (¡!) después de todo estaban solos en el bosque, nadie encontraría el cuerpo del maldito en varios meses,... por fin había culminado su desahogo, el maldito animal insensible tenía la mirada perdida en el cielo y con su rostro bañado en sangre se le mostraba por fin muerto a la joven, que aún ultrajada y humillada, había encontrado un consuelo... ella había tomado venganza.
Jadeaba como un animal en celo y parecía quedarse sin aliento con el inicio de su podrido orgasmo, la joven aún yacía en el suelo, ya no se quejaba, no podía estar más humillada y sucia, el maldito había conseguido su cometido, la joven se levantó con prudencia y temor, la sensación de deshonra marcaba su interior, su rostro no se podía levantar, su mirada estaba perdida, era degradante lo que ella estaba viviendo... de pronto el hecho de no poder levantar la mirada tenía su recompensa, pensó rápido y actuó de maravilla, con una credibilidad incomparable se dejó caer por segunda vez al suelo sus dedos se estiraron minuciosamente y tomaron la navaja automática portable, mientras el individuo la atropellaba con insultos para denigrarla aún más... ella... ella mantenía la calma hasta el último instante... saboreaba su momento, pronto llegaría... sólo era cuestión de tiempo para que el maldito dejara ver por completo su cuello, para que se descubriera su yugular, el momento no demoraba en llegar... de repente el sujeto miró hacia el cielo estrellado y le deseó un "feliz viaje al más allá" a la pobre e indefensa joven, mientras el incauto violador inocentemente deslizó su mano derecha hacia el bolsillo trasero de su pantalón; más temprano que tarde y con sus ojos agigantados de sorpresa se dio cuenta de inmediato que el arma blanca ya no estaba en su poder... y todo lo entendió con más realismo cuando sintió un piquete en su cuello, un leve gemido fue interrumpido por la mezcla de saliva y sangre con la que el desgraciado se ahogaba, la navaja había entrado por completo en su cuello, el maldito bastardo estaba muriendo.
La joven movía el cuchillo en una forma propia del frenesí y la ansiedad... sólo quería ver al desgraciado muerto, el maldito animal se retorcía como una asquerosa lombriz al ser sacada de la tierra, empezaba su clásica marcha de muerte directo hacia el infierno,... para ella el momento era sublime... perfecto... (¡!) después de todo estaban solos en el bosque, nadie encontraría el cuerpo del maldito en varios meses,... por fin había culminado su desahogo, el maldito animal insensible tenía la mirada perdida en el cielo y con su rostro bañado en sangre se le mostraba por fin muerto a la joven, que aún ultrajada y humillada, había encontrado un consuelo... ella había tomado venganza.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
miércoles, 12 de abril de 2017
ELLA ERA LO MAS HERMOSO
ABRO MIS OJOS Y SOLO VEO MALDAD
LLEVO MI CUCHILLO MIS GANAS DE ASESINAR
ES LA NOCHE DE ENCONTRARTE EN LA OSCURIDAD
UN ÚNICO PENSAMIENTO ME PUEDE LIMITAR
MI ESTOMAGO Y MI CUERPO, DE CARNE Y SANGRE DEBO LLENAR .
INTENTO VER MAS ALLÁ.
ELLA ES LA ARAÑA QUE TEJE MI REALIDAD
LO LOGRA FÁCILMENTE CON SOLO PARPADEAR
INHÓSPITAMENTE ME DEVORA LA PASIÓN
Y ES QUE ELLA NO ES MI MENTE, ES MI CORAZÓN.
LA AGUDEZA DE SUS PALABRAS LA PUEDEN SALVAR.
ELLA ME MIRA Y APRIETA MI AFILIADA MANO
INTENTA CAMBIAR MI CUCHILLO POR UN HABANO
¿DESCONOCE ACASO QUE POR ELLA DEJE DE FUMAR?
ESO ME ENERVA AÚN MÁS... ¡LA VOY A MATAR!
DEJO QUE LA SANGRE SE IMPREGNE EN MI SER...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LLEVO MI CUCHILLO MIS GANAS DE ASESINAR
ES LA NOCHE DE ENCONTRARTE EN LA OSCURIDAD
UN ÚNICO PENSAMIENTO ME PUEDE LIMITAR
MI ESTOMAGO Y MI CUERPO, DE CARNE Y SANGRE DEBO LLENAR .
INTENTO VER MAS ALLÁ.
ELLA ES LA ARAÑA QUE TEJE MI REALIDAD
LO LOGRA FÁCILMENTE CON SOLO PARPADEAR
INHÓSPITAMENTE ME DEVORA LA PASIÓN
Y ES QUE ELLA NO ES MI MENTE, ES MI CORAZÓN.
LA AGUDEZA DE SUS PALABRAS LA PUEDEN SALVAR.
ELLA ME MIRA Y APRIETA MI AFILIADA MANO
INTENTA CAMBIAR MI CUCHILLO POR UN HABANO
¿DESCONOCE ACASO QUE POR ELLA DEJE DE FUMAR?
ESO ME ENERVA AÚN MÁS... ¡LA VOY A MATAR!
DEJO QUE LA SANGRE SE IMPREGNE EN MI SER...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Muerte & Olvido
+Asedio+
Acabo de recordar donde dejé mi navaja, la adrenalina era tal que no me percaté de sacarla de su pecho, (a continuación me encamino hacia su inerte bulto de carne y huesos), hago presión apuntalando mi pie contra su mejilla y parte de su cuello. La gran daga, duda por un instante en salir, pero los huesos de las costillas y el esternón se rinden, dejando finalmente de ejercer fricción a la punta y los lados de la hoja.
Pasó un mínimo lapsus de tiempo en el que casi escupo su rostro, pero al fin recordé el motivo por el que regresé por el cuchillo... no dejar evidencias, la locura por un breve instante me había invadido de nuevo y sin darme cuenta había apuñalado el cuerpo otras tres veces.
Aún tengo puesta la media velada como máscara.
Pasó un mínimo lapsus de tiempo en el que casi escupo su rostro, pero al fin recordé el motivo por el que regresé por el cuchillo... no dejar evidencias, la locura por un breve instante me había invadido de nuevo y sin darme cuenta había apuñalado el cuerpo otras tres veces.
Aún tengo puesta la media velada como máscara.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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