LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR



LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR

Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente. Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.



SE MOLDEA UNA HISTORIA

Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo... Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina... Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.


Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.


martes, 30 de noviembre de 2010

HIPOCRESÍA

Sombrío y desolado, calmado pero agreste, mis ondas faciales se acrecentan cuando veo a quien odio,... fijo pero con disimulo, certero y directo, mi mirada es tan puntiaguda como la ponzoña de un alacrán, inyecto veneno mental cuando mi enemigo cerca de mi está,... cínico y mentiroso, cándido pero desconfiado, mi cuerpo aparenta calma cuando mi enemigo está cerca, mis nervios erupcionan en un carrusel de furia, dispuesto a darle un pequeño paseo al cerdo que está enfrente de mí,... despacio pero de rápida reacción, tranquilo y racional, observo a mi enemigo a lo lejos, dejo que se confunda entre la gente y se sienta seguro entre la multitud,... sereno pero impaciente, insensible y frío, calculador e implacable,... presiono el botón maestro... depronto todo se enmudece, para entrar rápidamente en un sin número de gritos y lamentos, los escombros tapan a unos cuantos, la humanidad se deja sentir cuando ven a una niña que pide ayuda bajo una prisión de concreto, que se desprendió de la pared de un edificio, producto del estallido del C-4, me confundo entre las personas, como si estuviera buscando a alguien, grito con impaciencia un nombre al azar, mientras voy en busca de la única víctima que me interesa esté muerta, lo veo con su rostro aún sangrante, no tiene piel en la mitad de su cara, ya no tiene piernas y sólo se puede ver la parte superior de su cuerpo sobre el techo aboyado de un auto convertible marca Ferrari, al parecer murió con estilo.



Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario