+ ISLA CAÓTICA +

El agua moja mis pies, los lava completamente y no deja que se ensucien, la brisa que se forma en las noches, al igual que en las mañanas, le da frescura a mis mejillas, las pequeñas gotas de agua bajan por mi nariz y me hacen dar un pequeño cosquilleo, el viento sopla beligerante sobre las pequeñas hojas de las plantas que me rodean, el amanecer se hace imprecindible con el transcurrir de los días, cada noche sueño con poder despertar con vida a la mañana siguiente, el aire puro se hace cada vez mas necesario, la verdad siembra las bases de una realidad que es cada vez más dura conmigo mismo y con mi cerebro,... cada mañana, (no se con seguridad y en realidad en que hora del día es), pero se acerca hacia mí un hombre grande y brusco con un pasamontañas que cubre casi en la totalidad su rostro, dos semi-círculos descocidos sobresalen, dejando ver sólo sus vacíos ojos, su mano izquierda siempre viene ocupado con una especie de coca metálica y la acerca a mi boca, la derecha es para su revólver, la comida no pasa de ser aquel arroz húmedo por el aceite y a la vez seco y simplón al ser del día anterior, es verdaderamente una catástrofe para mi estómago, pero que hago si no tengo nada más, la comida enlatada es enloquecedora, sobre todo que es en su mayoría granos,... por lo menos me dan la energía para mantenerme despierto el resto del día, la cadena que aprieta mi tobillo izquierdo, corta y lastima de apoco mi piel con el pasar de los amaneceres, por lo menos es lo suficientemente larga como para ir a los arbustos a tener mi espacio personal y poder utilizar la selva como baño, es increíble lo lento que pasan los días en esta isla, como llegué aquí??... lo único que se es que al parecer sigo yo,... en las noches oigo gritos que salen de la cabaña que está contigua a la carpa donde duermo,... una vez intenté dejar de comer y me golpearon tanto que decidí no volver a pelear por medio de protestas sin sentido con mis secuestradores,.. poco después de los gritos un atractivo olor a carne sale de la cabaña, ahora se porque no me dan carne, al parecer todo lo bueno lo dejan para ellos, no me imagino que espectacular platillo harán conmigo.

Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.