Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
Ser romántico, sexual, apasionado, odiar el desamor, ahogarse en el cuerpo femenino, amar cada experiencia con una mujer, despreciar el rechazo, amar y odiar por igual, escribir cada sentimiento de amor y odio, hablar de experiencias propias e imaginarias en mis escritos, dejar volar la imaginación del lector con mis letras y tratar de conectar con recuerdos y sentimientos muy propios. Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente.
Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.
lunes, 6 de diciembre de 2010
SIN SOLEDAD NO HAY MUERTE
Calamidad, oh calamidad!
tristes son los hijos que a ti vuelven,
mi dulce y bien amada soledad
dichosos los ojos que en ti duermen.
Aventura sin inicio fijo de la muerte
enciérrame en tu cajón de madera,
vacilo sin firmeza por miedo a tener que verte
atrapas sin escrúpulos el alma inútil de cualquiera.
Inundas de lágrimas mis manos
y recuerdo la impaciencia de sentirme solo,
mi cerebro reprime la exquisitez de placeres mundanos
y a mi inevitable destino sigo a cascadas llorándolo.
Con el tiempo tal vez esto sea más entendible
el paso de tu presencia me hace temblar de terror,
y siento que tu llegada en mi cuerpo es imprescindible
creer que voy a escapar de tus garras es un verdadero error.
Ahora me doy cuenta de la verdad
claramente puedo ver más allá de mi cuerpo inerte,
puedo darme cuenta de que en esta amarga realidad
sin soledad no hay muerte.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
tristes son los hijos que a ti vuelven,
mi dulce y bien amada soledad
dichosos los ojos que en ti duermen.
Aventura sin inicio fijo de la muerte
enciérrame en tu cajón de madera,
vacilo sin firmeza por miedo a tener que verte
atrapas sin escrúpulos el alma inútil de cualquiera.
Inundas de lágrimas mis manos
y recuerdo la impaciencia de sentirme solo,
mi cerebro reprime la exquisitez de placeres mundanos
y a mi inevitable destino sigo a cascadas llorándolo.
Con el tiempo tal vez esto sea más entendible
el paso de tu presencia me hace temblar de terror,
y siento que tu llegada en mi cuerpo es imprescindible
creer que voy a escapar de tus garras es un verdadero error.
Ahora me doy cuenta de la verdad
claramente puedo ver más allá de mi cuerpo inerte,
puedo darme cuenta de que en esta amarga realidad
sin soledad no hay muerte.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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Me gusta como esta vez trataste a la muerte pero con mas delicadeza y disimulo que en ocasiones anteriores.
ResponderEliminarY me recordó a una frase que lei de Benedetti (jijiji) que dice algo asi como "la soledad, es un tumor maligno"
<3