Cada día nace una idea en papelillos de mi escritorio, en servilletas con sobras de alimentos mañaneros, en archivos del computador de mi trabajo...
Se moldea una historia de muerte y fascinación por la bestia interna, por ese ser sin escrúpulos que decide salir de vez en cuando y nos ahoga en adrenalina...
Se escribe una historia con sangre de más santos que pecadores, se escribe con dolor, pasión, crueldad e improvisación. Se escribe también con amor, con pasión, lujuria y deseo por el sexo femenino, se escribe en la espalda húmeda de una mujer desconocida en cama ajena.
Ser romántico, sexual, apasionado, odiar el desamor, ahogarse en el cuerpo femenino, amar cada experiencia con una mujer, despreciar el rechazo, amar y odiar por igual, escribir cada sentimiento de amor y odio, hablar de experiencias propias e imaginarias en mis escritos, dejar volar la imaginación del lector con mis letras y tratar de conectar con recuerdos y sentimientos muy propios. Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
LA OSCURIDAD QUE IMPREGNA EL AMOR
Lugar creado para dar espacio a los oscuros escritos que se tatúan como runas espectrales en la piel del dolor, todas las palabras se mojan en lágrimas de lamentos interminables y se escriben prácticamente solas en hojas de papel desgastado y corroído por la realidad que se vive en un mundo lleno de vástagos de las tinieblas, herederos del terror que buscan en la opacidad de la noche, un rincón donde poder dar rienda suelta a sus odios y donde poder conseguir mantener ocultos sus máximos temores y sus más mórbidos sentimientos, logrando encarcelar su indescriptible y casi inalcanzable amor presente.
Este espacio surge para dar luz y color a todo aquello que permaneció oculto por miedo a no ser apreciado, ser amante de la oscuridad y la noche y ver en esas dos damiselas, las cómplices perfectas para escribir, imaginar y recordar todo lo que el corazón desea con fervor.
martes, 26 de abril de 2011
Pasividad Engañosa
Unas cuantas gotas de agua que caen suavemente y con continuidad en un pequeño charco, son las encargadas de despertarme de mi extenso sueño, el despertar es un poco incómodo, no se donde estoy, sólo recuerdo un golpe sólido que me asestaron por la espalda, me duele la cabeza, ¿dónde estoy maldición?, quien puede disfrutar con verme aquí tirado en este húmedo y sucio suelo, sólo un enfermo... un maldito enfermo.
El cuarto se hace diminuto con el pasar de los minutos y la angustia se empieza a apoderar fácilmente de mí, empiezo a encogerme como una hoja de papel arrugado en una de las esquinas de este cuarto semi-oscuro, no me atrevo a levantarme, primero quiero observar a mi alrrededor, hay un espejo gigante con un marco de una decoración en madera de estilo antiguo, que está colocado minuciosamente en el medio de esta aterradora habitación; que fin tienen al dejar ese espejo en medio de todo este aire de soledad, empieza a dolerme la espalada, llevo mis dedos contra ella para intentar tocarla... ¡! el dolor es inmediato, siento que mi piel está lacerada y lo que al parecer son raspones, producto de que tal vez me hubieran arrastrado desde no se donde "afuera", hasta este asqueroso "no se donde" lugar de mierda,... al parecer no queda ya esperanza en la atmósfera, empiezo a sentir un pequeño dolor en mi estómago.
Mis muñecas muestran signos de haber estado atadas con fuerza, además de todo mi cabeza continúa doliendo increíblemente, decido pararme con lentitud, la curiosidad de ver mi espalda o parte de ella, me hace tener un poco de curiosidad pero rodeada de un aire de cierta desconfianza al irme acercando lentamente al espejo, que ya no está tan lejos después de todo... empiezo a ver como mis piernas comienzan a aparecer lentamente en el cristal al compás de la tenue orden que le doy a mi cuerpo y lo invito a avanzar con cautela; empiezo a voltearme lentamente en busca de las heridas de mi espalda, son evidentes los raspones y la carne levantada, los malditos hicieron un buen trabajo al tratarme como un bulto de basura; mi rostro estaba maltratado, mis ojos se encontraban ocultos tras impactantes moretones, la razón por la que veía todo tan nubloso era ahora más evidente, suerte que no puse las manos en mi rostro, de lo contrario me habría dolido intensamente.
+Objeto extrañamente lúgubre+
No se como salir de éste maldito lugar,... depronto se enciende una luz artificial... ilumina una parte muy pequeña del cuarto y de una manera tan tenue, que es casi imposible ver algo completamente, se observa a lo lejos un destello, una pequeña navaja portable, es una bizarra invitación a la locura, o tal vez es un extraño llamado ¿a la insana cordura?... se ve tentadoramente sugestiva, el sólo hecho de no saber cuanto tiempo voy a estar aquí me lleva a desear con más brío su estilizada hoja de acero, es inevitable verla y no pensar en ella como una salida del encarcelamiento que vivo en este momento, mis captores deben desear con enormes fuerzas que tome la navaja y me propine una descomunal herida mortal en mi garganta, sería la única manera en que podría matarme... la hoja de la navaja es tan corta que casi sería imposible morir a causa de la primer herida, tendría que causarme más de tres o más, que mi garganta se desgarrara y se abriera brutalmente mientras se vieran las capas de músculo aflorando por entre la cercenada piel y la sangre bañara cada centímetro de mi cuello, mi garganta rajada en múltiples ocaciones parecería una enfermiza muestra de alimeto para un vampiro moderno, mi cabeza empezaba a dar vueltas, el mareo mental envolvía mi cuerpo y me hacía temblar, mis manos no son capaces de quedarse quietas, empiezan a sudar exageradamente, estaba a punto de explotar.
El miedo se apoderaba de mí, las paredes parecen querer aprisionar mis costillas, sin dar espacio a la serenidad, llevo mis manos a mi cabeza, empiezo a cerrar mis dedos, los junto con fuerza y apreto sin dar lugar a pensamientos lógicos, aguanto con fiereza el dolor que empieza a circundar mi cuero cabelludo, con desenfrenada irracionalidad arranco pedazos de cabello, unos sólo dejan dolor en mi cabeza, otros se llevan puestos en su raíz pedazos de carne y sangre, producto del desespero que cada vez es más prolongado y viciosamente atractivo para mi demencial raciocinio,... todo es más confuso, empiezo a perder la batalla contra la locura y la soledad agranda el miedo, que recorre mis huesos como lava ardiente en una montaña de inestabilidad.
+Ensangrado de oscuridad+
Me duele la cabeza, mi cráneo parece romperse con el poco aire que se pasea por éste lugar, quiero ver mi monstruoso rostro en el espejo, me arrastro con pasividad y desconsuelo hacia el cristal, mi cara empieza a asomarse por aquella ventana reflectiva de realidad, la sangre del cráneo baja por la frente y entra con lentitud y espesura en mis ojos, la vista empieza a nublarse nuevamente, pero es ahora mi sangre la encargada de tapar la realidad con espesura, mis ojos empiezan a cargarse con furia, los lagrimales empiezan a expulsar rápidamente las gotas de dolor y desesperación,... mi puño se estrella con el espejo y lo rompe en pedazos incontables que golpean mi rostro y caen al suelo con sumo desorden, el cansancio mental ya se ha apoderado casi por completo mis músculos y mis nervios,... mientras... una sonrisa se apodera de mi rostro, las facciones de locura se pronuncian con más intensidad, lanzo carcajadas terroríficas a quema-ropa contra el comprimido espacio, los sonidos chocan contra las paredes y se devuelven a mis oídos con una acústica de maldad, empiezo a cortar mi rostro mientras grito con locura sobre los demás pedazos del espejo destruido, mi rostro se refleja en cada trozo de cristal y se empieza a ver más macabro en cada pedazo por el que mi pesada cabeza se desplaza con frenesí, me entierro con firmeza el afilado trozo reflectivo en mi garganta, mi cara está completamente desfigurada, al ver por última vez mi rostro en uno de los fragmentos del suelo veo como cuelgan lo pedazos de carne, el encierro fue demasiado para mí ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
lunes, 25 de abril de 2011
El olvido del Tiempo
Cuenta la historia que el tiempo se apoderaba de todos en el planeta
y no les permitía acaso ni siquiera un momento descansar;
Cuenta la historia que alguien lo hacia para buscar de alguna manera hablar
con aquella preciosa mujer, la cual también era esclava del tiempo...
1, 2, 3, 4,...
Lapso de respuesta, casi inmediato, el tiempo al parecer no la dominó en ese momento y decidí seguir escribiendo otros pequeños versos para aquella bella dama, justo después de leer su mensaje que decía algo así...
"...Pero la historia tambien dice que a pesar que el tiempo
consume la vida de todos, el verso por la voz, se convirtió en verso,
por un pensamiento mucho mas fuerte que una voz ... " C.M.
Mi sonrisa era imposible de ocultar.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Trágica Partida
El dolor era incalculable, mi pecho parecía querer explotar, la sensación de querer morir era palpable, la angustia se apoderaba de mí, mi rostro se desdibujaba y las lágrimas empezaban a nacer, ella había decidido partir, no sería más mi musa.
Mis manos estaban rígidas y mis dedos completamente helados, mi desespero me hacía torpe al intentar sacar un cigarrillo del paquete, las lágrimas brotaban incesantes y bañaban mis mejillas de dolor, disfruté al encender el cigarrillo como mi único intento de escape de la realidad, el humo entró en mi boca y lo expulsé por mis fosas nasales, miraba la cielo y me preguntaba el porque.
Pretender olvidar lo imposible, saber que guardaré su recuerdo durante toda mi existencia, mujer como ella era una dentro de millones de personas comunes y corrientes, sólo con ella me sentía completo, no quería seguir viendo el mundo, la realidad me había golpeado en numerosas y repetidas ocasiones, pero jamás me sentí morir como ahora, ella había sido mi único y gran amor, los errores cometidos se acumulaban en mis ojos y lanzaba golpes contra la pared hasta el punto de hacer sangrar mis nudillos, ella había decidido partir y al parecer no creía posible amarme desde la distancia.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
domingo, 24 de abril de 2011
ENCUENTRO
Las noches se hacían eternas en la ciudad, las pasaba en bares de mala muerte donde sólo alguien que quisiera estar sólo y revolcarse entre su miseria la pasaría bien, cada noche servía vino tinto en una copa con forma de cáliz, mientras llenaba la copa buscaba imágenes entre las pequeñas burbujas que se formaban,... pero los recuerdos iban y venían como un tornado que devastaba mi corazón, depronto en la tarima anunciaban el artista.
El cabello desorganizado caía por su frente y casi ocultaba su mirada,
aquel buso de cuello tortuga ajustado marcaba su silueta y la hacía ver perfecta,
en su mano sostenia su instrumento y yo comenzaba a deleitarme
al sentarse en aquella pequeña banca de madera parecía hablarme con sus ojos...
Mis ojos no podían separarse de su mirada, al ver como apoyaba su mentón en el violín me di cuenta de que la amaba, su mirada era penetrante y no podía ocultar mi asombro, el humo del cigarrillo en el lugar daba pie a que encendiera el mio propio...
Aquella mujer tocaba el violín con una melancolía incomparable,
era preciso verla para saber que ella tal vez nunca volvería allí,
sólo quería expresar su dolor sin importar lo que alguien pensara sobre su música
curioso... el mismo lugar, el mismo fin.
Disfrutaba mi soledad incomprendida y sólo quería emborracharme en mesas redondas, mientras abrazaba la oscuridad indeleble en mi piel,... por un instante me perdí entre mis turbios pensamientos y sin darme cuenta ella se acercó a mi,... el sudor empezó a pronunciarse en mi frente, su sombra era imperceptible en el suelo, pero sus tacones retumbaban en la baldosa fría del lugar, se sentó en una de las sillas vacías que me rodeaban y pidió al bar-man un margarita, la noche se empezaba a volver muy corta y sus labios rojo carmesí provocaban mi cuerpo,... pronto nos vimos envueltos en frases comprometedoras y nos alejamos del sitio sin dar lugar a palabras vacías y sin sentido.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
viernes, 22 de abril de 2011
FLORES
Y al querer buscar su rostro entre las flores de mi jardín, lloré una pétalo de lágrima que se conjugaba con el dolor... no me di cuenta que allí la perdí, la belleza de sus pétalos era similar a la de una rosa recién abierta.
Cada noche las espinas entraban profundo en mi corazón ,... antes de cerrar mis ojos, mi mirada se perdía en la ventana entrecerrada de mi alcoba, en donde reposaba un pequeño matero con una naciente flor intentando calmar el dolor que en mi interior crecía.
Al día siguiente me era imposible dejar de verla, el masoquismo me llevaba a imaginar una y otra vez su rostro, salí a pasear para seguir viendo flores que me recordaran el color de su cuerpo,... pero no me daba cuenta que entre las mismas flores de mi casa ya la había perdido...
+Flores+
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
jueves, 21 de abril de 2011
Paradoja del... ¿amor?
Al entrar en el departamento que alquilamos para vacaciones y olvidar las desiluciones, me di cuenta que algo estaba mal... Joel jamás me contestó cuando le dije que le tenía una sorpresa, había llevado a su antigua novia, prácticamente ella era la razón principal por la que le había hecho tomar la decisión a Joel de viajar e intentar descansar... pero al parecer nunca pudo sobreponerse de aquella maldita relación, los recuerdos buenos y malos volvieron para inundarlo de basura y sus ojos de lágrimas, no se de dónde diablos sacó aquella soga,... su cuerpo descansaba en el aire, flotaba entre la ropa recién lavada en el pequeño cuarto de ropas,... y en suelo una nota:
"Quiero que sepa que este es el final,
no sabe lo que está perdiendo
ya no hay vuelta atrás, será éste el último
mensaje que recibirá de parte mía
tal vez la vida nos tenga reservadas mejores cosas
lo cierto es que lo nuestro ha llegado a su fin."
No se para que diablos se acerca y la recoge con sus manos, ¿no se da cuenta acaso que todo esto fue por su inseguridad?, regresó para verlo muerto... su sentimiento de culpa debe ser inimaginable... haré las llamadas correspondientes, mis lágrimas son de rabia, me tengo que ir de aquí lo más rápido posible, verla me produce fastidio... ¡maldita sea! ¡por que no esperaste idiota!, se ha ido mi mejor amigo...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
martes, 19 de abril de 2011
EL BUSCADOR
EL ESTABA SOLO,... CAMINANDO ENTRE SOMBRAS SIN HALLAR EL CAMINO DE LUZ Y PUREZA QUE LE PERMITIERA SALIR DE SU, POR AHORA, TUMBA SIN LÁPIDA Y FECHA DE MUERTE... POR AQUELLOS MOMENTOS NO LA TENÍA, PERO QUE SERÍA DE EL SI NO LA HUBIERA ENCONTRADO A ELLA, SI NO SE HUBIERA ENAMORADO DE SU ROSTRO, SI NO FUERA FELIZ A SU LADO, SI NO HUBIERA ENCONTARDO FELICIDAD EN SUS BRAZOS, SI LA LLAMA DE SU ESPÍRITU SE HUBIERA ALCANZADO A EXTINGUIR... TAL VEZ NO SERÍA ESTA LA HISTORIA DE SU ENCUENTRO CON EL AMOR, SINO TAL VEZ LA MUERTE TOTAL DE SUS SENTIMIENTOS POR OTRA PERSONA, EL DESHOJAMIENTO COMPLETO DE LAS CAPAS DE SU CORAZÓN, LA BUSQUEDA FALLIDA DE LA TRANQUILIDAD EN EL SENO DE SU AMADA SIN ROSTRO, DE LA MUJER SIN COLOR, EL AÚN NO SABÍA COMO ERA PERO SOÑABA SU CARA CON EL FIN DE CADA DÍA, NOCHE TRAS NOCHE DESPERTABA EN SU RECÁMARA BAÑADO EN SUDOR Y RECUERDOS NUBLOSOS DE SU PRINCESA ENCANTADA AÚN OCULTA ENTRE TINIEBLAS.
JUAN GUILLERMO GUTIÉRREZ ARAGÓN.
JUAN GUILLERMO GUTIÉRREZ ARAGÓN.
Luz Cegadora...
Y el Sol cayó inclemente sobre su rostro
pero sus ojos permanecieron firmes mirando hacia el Infinito,
Sus labios sobresalían entre los arbustos
su cuerpo eclipsaba entre los rayos puntiagudos de luz...
La "flora" envolvía su cuerpo y la cuidaba del exterior
su cabello resplandecía como el oro puro bajo la medalla de la Vía Láctea,
Sus cejas eran perfectas pero su rostro se llevaba los elogios
una y otra vez era fácil perderse entre su mirada...
Observándola a lo lejos dibujé con palabras su aura
plasmé con reliquias antiguas un "collage" de su cuerpo,
Encontré entre los astros una estrella con su nombre
y finalmente estiré mis manos, apreté una pluma y volé entre palabras que la describían.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
viernes, 15 de abril de 2011
A TI MUERTE
A ti Muerte, que tras las sobras de mi pasado te escondes
a ti descarada, que esperas el más mínimo error para reclamar mi alma
a ti maloliente estela de horror, que sabes cuando llamar por todos
a ti dueña irreal de la vida, que entre las sombras de mis acciones reclamas mi terror
a ti absurda masa etérea de dolor, que sabes como causar pánico
a ti esposa mía, que nunca me has dejado solo... únicamente me dejas vivir sin ganas...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
a ti descarada, que esperas el más mínimo error para reclamar mi alma
a ti maloliente estela de horror, que sabes cuando llamar por todos
a ti dueña irreal de la vida, que entre las sombras de mis acciones reclamas mi terror
a ti absurda masa etérea de dolor, que sabes como causar pánico
a ti esposa mía, que nunca me has dejado solo... únicamente me dejas vivir sin ganas...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
miércoles, 13 de abril de 2011
Cuando no te puedo describir
A veces las palabras no alcanzan ni un poco para describir lo te quisiera decir,
el mundo se hace grande cuando te quiero decir lo que no alcanzo a describir;
Mi mente sale de este mundo cuando pienso en lo que me produce verte,
mi voz se acalla sólo cuando al verte lo único que hago pensarte aún más;
Mi corazón te grita en un sonido casi imperceptible lo que le haces sentir,
mi voz susurra en las noches versos que ya escribiré en la mañana con calma,
mis ojos te dicen buenas noches con una triste lágrima aunque no los alcances a ver,
mis manos acarician imaginariamente tu rostro hasta que duermes sobre mis párpados,
y nuevamente te conviertes en mi único sueño nocturno.
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
martes, 12 de abril de 2011
Hoy no hay versos...
Hoy no hay versos, sólo palabras que intentan conjugarse y rimar
hoy no hay cielo, sólo un paragüas que no nos deja mojar,
hoy no hay suelo, sólo piedras que nos hacen sentir la realidad
hoy no hay besos, pues mi lengua está seca de cansancio;
El amanecer me deja ciego, y solo tu luz me ilumina
las nubes me cubren, y sólo tu luz me muestra el camino
Hoy no hay versos, porque la verdad no será más ocultada
hoy no hay cielo, porque el sol ya no puedo taparlo con un dedo,
hoy no hay suelo, porque la tierra se ha quebrado para tragarme
hoy no hay besos, porque mis labios están cosidos con tonterías.
La oscuridad no me deja avanzar y ya no hay nadie que me salve
las heridas se abren con el pasar del tiempo... y solo la muerte parece perdonarme
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
hoy no hay cielo, sólo un paragüas que no nos deja mojar,
hoy no hay suelo, sólo piedras que nos hacen sentir la realidad
hoy no hay besos, pues mi lengua está seca de cansancio;
El amanecer me deja ciego, y solo tu luz me ilumina
las nubes me cubren, y sólo tu luz me muestra el camino
Hoy no hay versos, porque la verdad no será más ocultada
hoy no hay cielo, porque el sol ya no puedo taparlo con un dedo,
hoy no hay suelo, porque la tierra se ha quebrado para tragarme
hoy no hay besos, porque mis labios están cosidos con tonterías.
La oscuridad no me deja avanzar y ya no hay nadie que me salve
las heridas se abren con el pasar del tiempo... y solo la muerte parece perdonarme
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
lunes, 11 de abril de 2011
Incoherencia Mental
Un verso por tu voz, para esperar que regrese con buenas noticias...
Una flor por tu sonrisa, para sembrar otra en tus labios y besar tu aliento...
Un suspiro por tu aroma, para oler tu cabello y emborracharme con tus besos...
y un beso al aire para que el viento lo lleve a tu piel...
Sólo se que cada mañana me levanto, sintiendo tu aliento...
cada mañana me doy cuenta de lo volátil de mi imaginación
que hace que cada mañana te imagine real...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Una flor por tu sonrisa, para sembrar otra en tus labios y besar tu aliento...
Un suspiro por tu aroma, para oler tu cabello y emborracharme con tus besos...
y un beso al aire para que el viento lo lleve a tu piel...
Sólo se que cada mañana me levanto, sintiendo tu aliento...
cada mañana me doy cuenta de lo volátil de mi imaginación
que hace que cada mañana te imagine real...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Despertar sin Sol...
Con cada palabra que sale de tus manos te pienso aún más...
Con cada risa loca que escucho por teléfono crece más mi amor...
Tu aún no sabes que te tengo incrustada en mi mente,... porque...
Tu mirada fue la última que vi el día en que te conocí...
Esa sonrisa es encantadora,
sin mencionar tus ojos de arcoiris imborrable del cielo mismo,
Tu boca atrae mi curiosidad apabullante,
tu cuerpo baila sinfonías inconclusas de misticismo...
A cada sonido que sale de tus labios mi lengua saborea tu boca...
A cada mensaje Runo Oculto tras las tinieblas de tus ojos, mi vida se hace pequeña...
Yo aún no se que puedo hacer para olvidar esta terrible sensación...
Yo se que aunque inútil,... volveré a verte a su tiempo y disfrutaré del día aquel...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
Con cada risa loca que escucho por teléfono crece más mi amor...
Tu aún no sabes que te tengo incrustada en mi mente,... porque...
Tu mirada fue la última que vi el día en que te conocí...
Esa sonrisa es encantadora,
sin mencionar tus ojos de arcoiris imborrable del cielo mismo,
Tu boca atrae mi curiosidad apabullante,
tu cuerpo baila sinfonías inconclusas de misticismo...
A cada sonido que sale de tus labios mi lengua saborea tu boca...
A cada mensaje Runo Oculto tras las tinieblas de tus ojos, mi vida se hace pequeña...
Yo aún no se que puedo hacer para olvidar esta terrible sensación...
Yo se que aunque inútil,... volveré a verte a su tiempo y disfrutaré del día aquel...
Juan Guillermo Gutiérrez Aragón.
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